Si estás por aquí es porque imagino que te continúas preguntando quién es esa chica adorable de ojos profundos, sonrisa risueña y cautivadora...

 

Ahora es cuando te cuento que nací cerca de Barcelona y siempre soñé con vivir en esta ciudad maravillosa, con recorrer sus calles y, como buena amante del té matcha y los aguacates, escaparme con un libro bajo el brazo a cualquier cafetería para disfrutar de esos dos placeres intensamente verdes.

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Mi curiosidad innata me llevó a disponer de estudios superiores que me permitieron acercarme a distintas realidades sociales que han fomentado mi empatía, el placer de la escucha y la experiencia para comprender y apreciar la cercanía y la confianza mutua. Gracias a todo esto, unido a cierto carácter de lucha social, he publicado mi primer libro. Ahora, mi vida me ha llevado a ser una amante del deporte y estoy explorando al máximo este estilo de vida. Con un poco de ambición y con muchas ganas de exprimir cada momento continúo alcanzando nuevos logros que me hacen muy feliz.

 

Si tuviera que contarte al oído mis otras dos pasiones te diría que son la música y, como presientes, la escritura, aunque no me puedo callar que también lo es el cine. Tengo varias películas favoritas pero me apasionan un buen thriller, algunos clásicos, las películas con un toque independiente y las de género distópico. 

 

¿Quieres imaginar cómo sería estar en una habitación conmigo? Podría recibirte con una iluminación tenue, un pequeño rayo de luz entrando en la habitación que besaría mi piel desnuda, te sonreiría mientras coloco mi dedo pulgar sobre mis labios rosados mientras tú bebes un poco de agua mineral o Champagne y, de fondo, sonarían algunas de mis canciones favoritas. Tal vez más tarde descubramos juntos ese nuevo restaurante y, como buenos gourmets, queramos probar cada plato de su carta. Entre risas y conversación nos atraparía la noche y volveríamos juntos a la habitación del hotel para seguir jugando con el deseo a causa de esos roces casuales y miradas furtivas, y de esas ganas tan irremediables de volver a besarnos en la boca.

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